VEGA DE QUILLIGAN

Vega llegó a casa por las navidades de 2007. Hacía tiempo veníamos conversando sobre la posibilidad de traer una compañera para RIGEL y eventualmente comenzar a criar cimarrones con el correr del tiempo.
Aprovechando una exposición de la SCCU, fuimos a mirar, conversar nuevamente con la gente que sabe sobre estos perros y de a poco nos fuimos entusiasmando.
Con una llamada a "Quique" De Oliveira, consultamos sobre donde y a quien llamar, para buscar una cachorra adecuada.
Coincidió que por esos días había nacido una camada de BILU del GUAYABO, con la monta de AYUI de QUILLIGAN, propiedad de Quique.
Fuimos a verlos y no demoramos en encontrar a VEGA más que un minuto. Una bolita de pelos que apenas se arrastraba, pero dominante con todos los demás cachorritos, rezongona y prepotente. Nos gustó... seguramente pensamos en como compensar la pachorra y tranquilidad de RIGEL, acostumbrado a la tranquilidad con algo de este carácter que se vislumbraba.
Tal cual, desde que llegó a casa, terminó la tranquilidad para RIGEL. En poco tiempo la cachorrita se fue haciendo dueña de los espacios y todo se le tolera.
Tremendamente curiosa es capaz de pasar horas inmovil observando a los amos hacer las cosas de la casa. Adora estar sentada frente al fuego mirando la llama ensimismada, o recostada sobre RIGEL en las posiciones más inverosímiles, cosa que el tolera con resignación.  Alborotadora, desborda energía y parece incansable. Obediente ?? mmmmmm... cada orden requiere confirmación, salvo que el tono de voz le indique que no hay lugar para juego y que el horno no está para bollos.
Al igual que a RIGEL, le gusta la compañía humana, que buscan permanentemente. Buenos guardianes de la casa y sus inmediaciones, nos ayudan a dormir tranquilos.
Su pedigree nos muestra que podemos confiar en que la cruza con RIGEL sea origen de buenas camadas.